Cuando nos encontramos frente a la situación de dibujo es común que digamos"no sé dibujar", pero esta frase tiene mucho para reflexionar.

Todos sabemos dibujar, de una manera u otra el dibujo es propio de cada persona y lo mágico es que muchas personas buscan el dibujo único o sea el dibujo que "vos haces".                                                                                                                   El dibujo improvisado,libre...parece ser el mejor, ya que solo tenemos que volar con la imaginación y no dejarnos atrapar por las estructuras, ahora bien me vas a decir :

¿Porqué tomar clases de dibujo?...simple: el profesor de dibujo tiene la capacidad de indagar en esos momentos y dejar que tu imaginación se traslade hacia una dirección o no, el profesor es el que te anima a la hoja en blanco y al lápiz que usas para hacer las cuentas, claro podes crear libremente sin miedo a las líneas, las proporciones, los espacios...ese es el mejor dibujo, sólo hay que animarse. Luego se da otra situación, la de tener los dibujos en la "cabeza" pero no saber dibujarlos, (ver dibujos de Marc Chagall) o no saber cómo trasladarlos al papel porque son incomprendidos, esto se debe a las estructuras que todos tenemos de cómo deben ser las cosas, por ejemplo: una persona no puede volar entonces no la puedo dibujar volando...! Mentira! Los sueños son la mejor inspiración cuando estamos despiertos.

Cuando ya nos convencimos de que "tú dibujo", "mi dibujo", "el dibujo" es el mejor que pueda existir, tenemos que comenzar a buscar recursos, aquí comenzamos a indagar en las técnicas de dibujo, más adelante se nos ocurrirá usar el color o no. 

El dibujo de los niños en la etapa inicial es mi preferido, ellos son capaces de dibujar sin inhibiciones, todo puede pasar, desde la combinación de partes hacia cielos maravillosos, todo puede ocurrir sin orden ni relación con el espacio, narrar una historia completa de una sola vez, la construcción de una obra totalmente desequilibrada , sin convencionalismo de color ni formar, pudiendo tener una mirada abstracta hasta de la imagen mas figurativa.

Los adolescentes tienen una dirección muy marcada en su dibujo, los sentimientos, el amor, el dolor, la tristeza, la hipersensibilidad que a veces los adultos estamos al borde de perder. Esta etapa de la vida de la persona tiene mucho de "descarga", es aquí donde el adolescente vuelca todo lo que en palabras aún nos es capaz de decir desde la relación con sus padres, el ansia de libertad, o su orientación sexual...¡Ojo! esta zona es muy compleja, el profesor no es psicólogo, pero si es capaz de orientar a través del dibujo las palabras, sin involucrar opiniones personales ni apreciaciones desubicadas.

Los adultos son los más temerosos, porque estamos tan involucrados en nuestras corridas diarias que nos olvidamos de cuando estábamos en la etapa inicial y el dibujo lo era todo, con tizas, con lapicera, con pedazos de ladrillos o carbón... todo servía a la hora de dibujar...en el piso, en la pared o cualquier espacio plano, vertical u horizontal, era bueno. El dibujo del adulto es más pensado, elige el tema con más detenimiento buscando el porqué de cada objeto, color y forma, describiendo con más detalle lo que realmente es significativo y si no le sale...lo deja y cambia de dirección recordando sólo detalles de la situación anterior.

Mi consejo: Dibujen. En las manos, en el boleto del tren, en el resumen de la tarjeta, en las facturas de luz, en la pared, en el piso... dibuje en el infinito. Sólo allí darán libertad a la imaginación y al pensamiento que sólo cada uno de nosotros posee, yo quiero ver tu interior a través de tu dibujo, seguro es pura magia.